El Palacio del Conde de Fuentenueva de Arenzana fue construido en 1879, por Francisco de Cubas y González, el Marqués de Cubas, arquitecto de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se encuentra situado en la calle Salustiano Olózaga, número 9, formando esquina con la calle Villalar, en las proximidades del Parque del Retiro y de la Puerta de Alcalá.

Se optó por una solución muy interesante, al no ceñirse al perímetro de la manzana, una constante característica del Ensanche, sino  retranqueado en su parte frontal, se consiguió resaltar su fachada y crear un espacio para ubicar un jardín. La misma solución se empleó en las medianerías consiguiendo que la luz natural incida en todas sus fachadas.

Se emplearon los mejores materiales que había en Madrid para la construcción del Palacio. La abundante decoración con arcos de medio punto, arquitrabes, todo tipo de pilastras, o el balcón del segundo piso que nos recuerda el estilo clasicista de los palacios italianos. Pero además los frontones rotos y su ornamentación con guirnaldas, hojas y conchas, recuerdan el neomanierismo y el neobarroco. Es esa mezcla estilística, tan ecléctica, la que creo que consigue que este edificio nos siga pareciendo tan bonito, no pasa de moda, siempre nos parece atractivo.

Fue adquirido en 1882 por el Estado francés al Conde de Fuentenueva de Arenzana.

Fue en otro tiempo residencia de los Embajadores de Francia en Madrid. Hoy sigue siendo la sede de la Embajada de Francia en Madrid.

Un abrazo.