El palacio de Goyeneche es un gran palacio urbano español que se encuentra situado en la calle de Alcalá de Madrid, es un edificio barroco de gran porte. Era propiedad del conde de Saceda y a la sazón estaba ocupado por las oficinas de la Renta y Real Estanco de Tabaco. La Mansión antes conocida como Mesón de la Miel, había sido construida, en 1720, por el célebre José Benito de Churriguera para residencia de Juan de Goyeneche, ministro, financiero y empresario industrial de la época de Felipe V.
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se ocupada de diversas artes: Pintura, Arquitectura, Escultura y Grabado. Su propósito era convertir la materia artística en materia de estudios reglados, superando el modelo anterior de aprendizaje en el taller.
La Institución adquirió el edificio con el pensamiento de transformarlo, ya que su fachada barroca según se dijo: «no era correspondiente a la que había de ser morada de las Bellas Artes. Diego de Villanueva fue el encargado de darle un aire neoclasico, el cual, tras dibujar los planos de las plantas y la fachada , colocó una portada de orden dórico a su renovado frente.
Los interiores se adaptaron para acoger las estancias del programa de la Academia y el Gabinete de Historia Natural que, por orden de Carlos III, ocupó dos plantas de edificios. Ese uso compartido se debió a que el monarca, en 1771, había recibido el regalo de una magnífica colección de Historia Natural, reunida por el ecuatoriano Pedro Franco Dávila. La deseada unión de las Artes y las Ciencias, cara a los ilustrados, tenía así su consecución. La inscripción latina redactada por Tomás de Iriarte que figura en el balcón principal de la Academia proclama:
CAROLUS III REX
NATURAM ARTEM SUB UNO TECTO
IN PUBLICAM UTILITATEM CONSOCIAVIT
ANNO MDCCLXXIV
Reza «El rey Carlos III reunió Naturaleza y Arte bajo un mismo techo para pública utilidad en el año 1774».
Hasta fin del XIX convivieron juntas la Academia de Bellas Artes y el Gabinete de Historia Natural, pues el edificio que a finales del siglo XVIII levantó el arquitecto Juan de Villanueva para ser sede del Museo de Historia Natural, a causa de la Guerra de la Independencia contra los franceses nunca llegó a abrirse como tal. Todos sabemos que desde la época de Fernando VII acoge el Museo del Prado.
Actualmente podemos disfrutar en la Academia de fantásticas exposiciones temporales.
Un abrazo.
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