Como ya te anunciamos en nuestra sección 365 días en Madrid comentamos que seguiríamos con las visitas al Prado, una vez al mes nos atreveremos a recomendar una obra maestra.
Las 12 obras más representativas del Museo del Prado, no es tarea fácil.
Para esta segunda visita os proponemos una obra del gran maestro Francisco de Goya y Lucientes nacido en Fuendetodos, provincia de Zaragoza en 1746, autor con una producción amplísima. Desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo. Creador de un estilo propio, el arte goyesco supuso, prácticamente, el comienzo de la pintura contemporánea, y se le considera un precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
El Museo del Prado alberga una excepcional colección de obras de Goya.
La obra elegida es “Los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 en Madrid”, un oleo de grandes dimensiones.
El 2 de mayo no fue una rebelión del Estado español contra los franceses, sino la de las clases populares de Madrid. Ese día las tropas francesas se disponían a llevar a Francia al infante Francisco de Paula para llevarlo a Francia con el resto de la Familia Real. Una multitud se agolpó a las puertas del Palacio Real ante los rumores de la posible partida de los últimos miembros de la corte española a Francia. Cuando soldados franceses se llevaban al infante Francisco de Paula, un grito encendió la revuelta, Jose Blas de Molina gritó ¡Que nos los llevan! y acto seguido la muchedumbre comenzó a intentar asaltar el Palacio Real, el levantamiento del 2 de Mayo había comenzado. Las tropas de Murat, que ocupaban Madrid con un ejército de 30.000 hombres, sofocaron la rebelión del pueblo. Inmediatamente se creo una Comisión militar que, sin escuchar a los detenidos, dictaba sentencias de muerte.
Los grupos rebeldes capturados en la revuelta fueron enviados a distintos lugares de Madrid para su ejecución: el paseo del Prado, la Puerta del Sol, la Puerta del Alcalá, el portillo de Recoletos y la montaña del Príncipe Pío, y fueron fusilados a las cuatro de la madrugada del 3 de mayo.
El lugar elegido para los fusilamientos pintados por Goya fue un tejar que se encontraba situado en la que hoy es la salida del Teleférico del paseo de Rosales.
Los fusilados del 3 de Mayo fueron enterrados en el cementerio de la Florida.
Goya, quien vivía en la Puerta del Sol, documentó con precisión este cuadro y otro muy conocido también “La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol”, se inspiró a través de las viñetas que circulaban en la época y los testimonios de los testigos. El lienzo refleja edificios que fueron demolidos en el siglo XIX: aunque no hay plena seguridad parecen ser el cuartel del Prado Nuevo y el cercano cuartel de Conde Duque.
Un pedazo de historia de esta ciudad que Goya convirtió en un símbolo y una obra de arte.
Un abrazo.
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