Fuente: Museo del Ferrocarril

La antigua estación de Delicias es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura industrial madrileña. Se inauguró en 1880 y se convirtió en el primero y más amplio espacio diáfano construido en Madrid con una estructura metálica. Después llegó la estación del Norte, en 1882, y la de Atocha, en 1892. El ingeniero francés Émile Cachelièvre realizó el proyecto, empleando las más modernas técnicas constructivas, que Henri de Dion había aplicado con gran éxito en la Galería de Máquinas de la Exposición Universal de París de 1878.

Toda la armadura de hierro se preparó en Francia, en los talleres de la compañía Fives Lille. La firma francesa desplazó hasta Madrid a uno de sus ingenieros, Vasaille, para montar la estación, lo cual hizo con la colaboración de varios ingenieros españoles.

Era la terminal de la nueva línea ferroviaria directa de Madrid a Ciudad Real. Se inauguró el 30 de marzo de 1880 y el acto contó con la presencia del rey Alfonso XII y el presidente del Consejo de Ministros de España, por entonces,  Cánovas del Castillo.

Sin embargo, la estación no sería utilizada por la compañía constructora, ya que fue absorbida por la de Madrid-Zaragoza-Alicante (M.Z.A.), propietaria también de las instalaciones de Atocha. Finalmente vendieron la estación a otra Compañía recién creada: la de Madrid-Cáceres-Portugal (M.C.P.).

Desde ese momento Delicias se convierte en la estación término de la línea, funcionando como una estación con carácter internacional, ya que enlazaba dos capitales europeas, Madrid y Lisboa, con trenes directos y un tráfico mixto, dedicado tanto al transporte de mercancías como al de viajeros.

En el año 1928, la Compañía M.C.P. fue reconvertida en Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste de España y en 1941, al producirse la nacionalización de los ferrocarriles españoles, quedó integrada definitivamente en Renfe.

El 30 de junio de 1969 dejó de prestar servicio de viajeros aunque la estación permaneció en servicio hasta 1971, año de su clausura.

En 1981,  la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas declara la estación como monumento histórico-artístico.  Sólo tres años después, en 1984, la estación se convertía en la sede permanente del Museo del Ferrocarril. Desde aquí les damos las gracias al Museo por la información y las fotos suministradas para complementar nuestra entrada de 365 días en Madrid.

En Madrid, varias estaciones ferroviarias han servido de decorado a muchas producciones españolas y extranjeras. Gran cantidad de esos rodajes se han realizado en la estación de Delicias, lugar ideal para recrear una estación de tren sin interferir en el tráfico de viajeros. No en vano la estación es parada obligada en nuestras rutas en bici de Madrid de Cine.

Desde el Museo nos cuentan que más de treinta películas y series de televisión han sido rodadas en parte en la estación de Delicias, enumeramos algunas de las más destacadas: La vida en un hilo (1945), Edgar Neville; Doctor Zhivago (1965), David Lean; Nicolás y Alejandra (1971), Franklin J. Schaffner; Santa Olaja de acero (1971), José Antonio Páramo; Viajes con mi tía (1972), Georges Cukor; Pánico en el Transiberiano (1973), Eugenio Martín; Tormento (1974), Pedro Olea; Marchar o morir (1977), Dick Richards; Rojos (1981), Warren Beaty; Las cosas del querer (1989), Jaime Chávarri; Amantes (1991), Vicente Aranda; El amor perjudica seriamente la salud (1996), Manuel Gómez Pereira; Un franco, 14 pesetas (2006), Carlos Iglesias; Luna caliente (2010), Vicente Aranda; Pájaros de papel (2010), Emilio Aragón; Holmes & Watson. Madrid Days (2012), José Luis Garci o la serie El tiempo entre costuras (2012), Ignacio Mercero.

En conmemoración del 50 aniversario del rodaje de Doctor Zhivago en la estación de Delicias, que se cumple este año, el Museo del Ferrocarril y la Filmoteca Nacional organizan un ciclo de cine con una selección de seis títulos de películas que han sido rodadas en la histórica terminal madrileña. Las películas podrán verse en el Cine Doré.  Aquí puedes ver el programa Cine Doré.

Una gran oportunidad de ver películas que fueron rodadas en la estación.

Un abrazo.