El conjunto de edificaciones que vemos hoy en el Mercado de Puerta de Toledo es fruto del trabajo de los arquitectos Ricardo Aroca, Martín Domínguez y Jesús Peñalba sobre un edificio clave en la arquitectura racionalista de los años treinta, el antiguo Mercado Central de Pescados. El edificio fue obra del arquitecto Francisco Javier Ferrero. En esos terrenos se levantó en 1855 un matadero de ganado vacuno que funcionó hasta el año 1928. Ese año se traslado el Matadero a Legazpi, lugar emblemático que ya visitamos en 365 días en Madrid. En 1930 se procedió a demoler el antiguo matadero y Ferrero edificó el Mercado de Pescado.
El Mercado de Pescados y Mariscos estuvo operativo desde el año 1934 hasta 1982. Su volumen y la variedad de producto que recibía desde las costas españolas le valió el título de “el puerto más grande de España” que posteriormente paso a ser MERCAMADRID. No en vano Madrid puede presumir de ofrecer en sus pescaderías y restaurantes un pescado fresquísimo y con gran variedad. En estas fechas navideñas en pocas mesas faltaran pescados y mariscos, muy tradicionales para cenas como las de Nochebuena y Nochevieja. Recuerdo que cuando yo era pequeño, eran unos de los pocos días que veíamos langostinos en nuestra mesa.
Me encanta la foto en la que podemos ver a unos trabajadores descargando el pescado junto a la bella Puerta de Toledo, la foto es de finales de los años 50 del siglo XX, momento en que el mercado estaba en plena actividad.
Los años fueron pasando y el mercado ha pasado por varias etapas, Centro Comercial Mercado Puerta de Toledo, mercado de antigüedades, de ocio, de tiendas, de oficinas, un mercado gourmet, de moda, la Feria del Juguete Antiguo de Madrid, pero nada funcionó, no conseguía rentabilidad.
En el año 2011 se firmó un protocolo entre el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y la Universidad Carlos III para convertir el edificio del Mercado en sede universitaria. En 2013, se firmó entre el Mercado Puerta de Toledo, S.A. y la Universidad Carlos III un acuerdo de cesión de espacios, por el que el mercado ha ido cediendo espacio al Campus universitario.
Proceso que sigue avanzando, pero esa ya será otra historia.
Un abrazo.
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