Nos alejamos del centro turístico de Madrid para irnos a Vallecas y conocer un parque muy especial y probablemente uno de los mejores miradores de Madrid, el Parque del Cerro del Tío Pío, conocido también por el parque de las Siete Tetas, por sus montículos y por ese gusto tan madrileño y al que nos hemos referido ya en muchas ocasiones de darle un nuevo nombre a las cosas.
Podemos llegar al parque en transporte público, tanto en autobús como en metro. Si optas por el metro, lo más aconsejable es bajarse en parada Buenos Aires y después subir por la calle Pio Felipe.
En este lugar existía una fábrica de cerámica. La morfología de los cerros que otorgan a este parque una peculiaridad única (similar a los cerros que podemos ver en el Parque Lineal del Manzanares), se debe a que eran escombreras, en la actualidad restauradas y reconvertidas dotando al parque de esas “tetas” tan características.
El parque fue proyectado por los arquitectos Manuel Paredes Grosso, José Manuel Palao y Julián Franco y los ingenieros Arturo Soto y José Luis Orgaz. La construcción se realizó entre 1985 y 1987. No hay que olvidar que en 1985 todavía era alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, el Viejo Profesor, que favoreció la mejoría de muchos barrios periféricos hasta entonces olvidados por las políticas municipales.
En la parte alta nos encontramos con el Mirador de Vallecas, una terraza muy animada y una escultura del escultor gaditano Enriquez, llamada: “Triángulo Real Ilusorio”.
En el parque podemos ver pistas deportivas, grandes extensiones de césped, un carril bici y abundantes arboles: pinos, chopos, plátanos y acacias.
Pero lo mejor de todo son sus vistas de Madrid, y de la Sierra de Madrid, especialmente al atardecer. Vistas que ya pintó Antonio López, mucho antes de que se realizará el Parque.
¿No lo conoces? Pues es muy buen momento para que le dediques una visita.
Un abrazo.
