Ferias del sector de la bicicleta y turismo en bicicleta

El mes de septiembre está a punto de terminar, y en este mes se han celebrado las dos ferias más importantes del sector de la bicicleta en España: Festibike en Madrid y Sea Otter en Girona.

Son ferias muy centradas en la industria de la bicicleta: bicicletas de todo tipo, componentes, accesorios, textil, tecnología y, cómo no, turismo en bicicleta.

Desde hace años, destinos y empresas acuden a estas ferias buscando llegar al público final, al usuario de todas esas bicicletas.

Vamos a contarte cómo hemos visto estas dos ferias. Ten en cuenta que tenemos un sesgo muy marcado, la parte de las ferias que más nos interesa es, precisamente, la que tiene que ver con el cicloturismo.

FESTIBIKE

Según los organizadores, Festibike superó los 40.000 visitantes en su última edición, la vigésima. Tres jornadas, en el Recinto Ferial de Las Rozas de Madrid, situado a escasos 25 kilómetros de la Puerta del Sol de Madrid.

SEA OTTER

Sea Otter Europe Costa Brava-Girona alcanzó los  65.000 visitantes, de 112 nacionalidades.

Séptima edición de la Feria con 250 stands distribuidos en un espacio enorme situado junto a la ciudad de Girona.

Ambas ferias están en un buen momento, ambas han tenido suerte en este 2023 con la meteorología. Algunas lluvias, pero que no deslucieron ninguna de las dos ferias. Esto es importante ya que son ferias fundamentalmente al aire libre (aunque en Festibike los stands de turismo se agrupan en una gran carpa).

No es nuestra intención comparar, ni mucho menos, pero es evidente que Sea Otter gana en cuanto a público y dimensiones. Vimos muchas empresas del sector de la bicicleta en las dos ferias y la norma ha sido que en la Sea Otter esas empresas tenían espacios de mayor tamaño.

En cuanto a la presencia de entidades relacionadas con el turismo, os dejamos un listado de las que vimos en ambas ferias. Dos destinos, Asturias y la Val d’Aran estuvieron presentes en las dos. Como es habitual en nuestro país en las ferias de turismo la presencia de las administraciones públicas es mucho más destacada que la del sector privado, aunque en ambas ferias ha habido ejemplos de hoteles y agencias que han estado presentes.

DESTINOS Y OPERADORES EN LAS FERIAS

Os dejamos una tabla con las entidades que vimos en ambas ferias.

Como puedes ver, una presencia que podríamos definir como destacable, sobre todo si tenemos en cuenta que, en mi opinión, ninguna de las dos ferias hace mucho caso al turismo en bicicleta. Una situación que se repite en muchas de las relaciones con la industria de la bicicleta. No parecen acabar de entender las importantes sinergias, no ya que se puedan generar, si no que ya están generadas.

No sabemos que nadie haya hecho un cálculo que parece sencillo, por ejemplo, cuántas bicis de alquiler hay en nuestro país, pero seguro que si alguien lo hiciera el resultado sería de varias decenas de miles de bicicletas.

Además, muchas de esas bicis se renovarán cada año, o cada dos años.

Y hablamos sólo del alquiler, pero es que las agencias que organizan viajes en bicicleta, como es nuestro caso, son un excelente test de prueba de esos productos y estas agencias reciben miles y miles de clientes al año.

Clientes que compran cascos, vestuario de todo tipo, zapatillas y accesorios variados, que varían con las distintas épocas del año. Además de mantener sus bicicletas y renovar componentes a menudo. Pero, por lo que sea, seguimos siendo poco atractivos para el sector. 

Un último apunte relacionado con esto. En muchas ocasiones hemos viajado en bicicleta por Italia y allí hemos vivido una experiencia muy interesante. Las empresas de turismo en bicicleta italianas trabajan de forma decidida por “la marca país”: bicis de marcas italianas, vestuario italiano, cascos italianos, cerveza italiana, diseño italiano,… En esto también nos queda un camino que recorrer y muchas lecciones que aprender.

¿NECESITAMOS UNA FERIA DEL CICLOTURISMO EN ESPAÑA?

Sí las ferias actuales no mejoran la integración del sector turístico en sus programas y en su comunicación, nunca serán el escaparate que demandamos los operadores turísticos ni lo que necesitan los destinos que se están especializando en el turismo en bicicleta. Ese escaparate que atraiga nuevos perfiles de visitantes, que no buscan solo las novedades de la bicicleta como vehículo, sino también, dónde ir con ella cuando planeen sus vacaciones en bici.

Mientras ese cambio no suceda, seguiremos pensando que a nuestro país le falta una feria del cicloturismo (incluso añoramos esas últimas ediciones de UNIBIKE donde se intentó generar un espacio propio al turismo dentro de la feria de la bicicleta). Esa feria de nuestros sueños necesitará un padrino, probablemente una administración que crea en ello y que esté dispuesta a montar un proyecto de futuro. 

El sector del turismo en bicicleta necesita ese espacio para seguir creciendo y para llegar cada vez a más público final. Y me atrevería a decir que una feria de este tipo también ayudaría a fortalecer nuestra marca país como destino de cicloturismo. Una actividad que vive un buen momento, que está en franco crecimiento, pero que adolece como sector de un espacio de encuentro entre los destinos y los operadores, tanto nacionales como internacionales y, por qué no, con el público final.