Antonio Garay Vitorica llegó a Madrid a principios del siglo XX, de origen vasco, fue diputado a Cortes por la provincia de Cáceres. Además de un empresario de éxito. Tenía muy buenas relaciones con la aristocracia y con el rey Alfonso XIII.

Decidió, para vivir en Madrid, instalarse en la calle Almagro. En el año 1914  le encargó la construcción de una casa palacio al arquitecto bilbaíno Manuel María Smith e Ibarra. Allí sigue la casa, en la calle Almagro número 42. Las obras se prolongaron desde 1914 hasta 1917.

Hoy día la conocemos como Casa Garay, el palacete es un excelente ejemplo de arquitectura regionalista, con una mezcla de estilos e inspiración historicista.  Tras la muerte de Garay el palacio se vendió. Fue la sede de la embajada de Bélgica, se utilizó como hospital de sangre, y estuvo unos años abandonado. A punto de ser demolido, lo adquirió el Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de Madrid, para su sede, que se inauguró en 1979.

Por suerte para nosotros, se mantuvieron íntegras las fachadas y cubiertas, pero se eliminó toda la decoración que tenía en su interior, con artesonados, maderas talladas, chimeneas de piedra labrada, inspirada en las casas señoriales del País Vasco.

Un abrazo.