La biblioteca Pedro Salinas fue construida por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg en 1992, forma parte de un proyecto integrado por el Centro de Servicios Sociales y por el Centro de Atención a la Infancia que se encuentran al otro lado de la Calle Toledo. La construcción se enfrentaba al reto de situarse a un paso de la Puerta de Toledo, una de las puertas históricas de Madrid. Situada en la glorieta de la Puerta de Toledo número 1. Navarro lo resolvió con mucho respeto, primero eligiendo unos materiales que aludían a la Puerta, piedra blanca y granito. Pero sobre todo por las formas, figuras geométricas rotundas que dan sensación de equilibrio, líneas puras, con un aire moderno, un espacio publico enmarcado por las escaleras que nos recuerdan la muralla que antaño delimitaba la ciudad. Navarro logró un gran aprovechamiento de la luz natural, mediante el uso de lucernarios y una gran cúpula central.
Un edificio moderno y funcional que enmarca la plaza donde encontramos el Mercado de Puerta de Toledo, el antiguo mercado de pescados de Madrid.
La biblioteca se abrió al público en el año 1994. Está está dedicada a Pedro Salinas, poeta español que nació en Madrid en 1891 y que perteneció a la generación del 27.
Llama la atención también el sofisticado y monumental reloj de sol que se encuentra junto a la biblioteca, diseñado por Alberto Corazón, es un conjunto de nueve relojes, siete de sol -uno vertical, otro horizontal, otro más ecuatorial-armillar y cuatro polares con ecuación de tiempo- y dos lunares, de lectura nocturna, útiles durante las fases de cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Se considera muy preciso gracias a los laboriosos cálculos efectuados por el matemático Juan José Caurcel.
Un abrazo.
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