La iglesia de San Antón es un ejemplo del barroco madrileño, obra del arquitecto Pedro de Ribera en 1753, aunque se había creado antes de 1742 como iglesia del hospital de leprosos. El rey Carlos IV entrega el templo a los Padres Escolapios en 1794. En esa fecha se reparó la fachada para acomodarla al edificio de las Escuelas Pías. La profunda reforma fue llevada a cabo por el arquitecto Francisco de Rivas entre 1794 y 1832 para adaptarlo a su nueva función escolar. Rivas despojó a esta iglesia de la típica decoración barroca propia de Ribera, dándole su aspecto neoclásico actual.
Se mantiene todavía hoy, la tradición de la fiesta de San Antón, que se celebra el 17 de enero, en la que se bendice a los animales y se venden panecillos del santo. Ese día cientos de madrileños llevan a sus mascotas a la iglesia para que sean bendecidos.
A comienzos del siglo XXI el edificio anexo de las Escuelas Pías se reformó para albergar la sede del Colegio de Arquitectos de Madrid, esta reforma hizo que se volviese a remodelar las fachadas de ambos edificios.
La iglesia de San Antón, comenzó en marzo de 2015 un proceso de modernización tecnológica. La parroquia, tras décadas de escasa actividad, acaba de incorporar un servicio de WiFi, enchufes para que la gente pueda cargar sus teléfonos móviles y está desarrollando una aplicación para iPad que permitirá a los fieles confesarse a través de su tableta.
El proyecto comenzó, cuando el Arzobispado de Madrid cedió la gestión de la iglesia a la fundación Mensajeros de la Paz. Que parecen decididos a cambiar la imagen de la iglesia, abrirla al barrio y organizar actividades culturales y solidarias.
Un abrazo.
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