| Desde la Costa Brava hasta los Pirineos, una enorme variedad de paisajes llenos de historia y cultura. |
Gracias a su clima, a su amplia red de carreteras tranquilas y a sus numerosas subidas combinadas con llanuras, Girona se ha convertido en uno de los lugares elegidos para pedalear por ciclistas de todo el mundo. La propia ciudad tiene un ambiente ciclista muy agradable.
Por supuesto, también para el cicloturismo es una zona estupenda, donde podemos recorrer el carril bici de las Vías Verdes de Girona (antiguo ferrocarril). Esta línea te lleva desde Olot en los Pirineos, hasta Sant Feliu de Guixols en la Costa Brava. Siempre en bajada, se ha convertido en un recorrido muy popular, al igual que la llanura del Empordà. Recorrer sus tranquilas carreteras, la gran diversidad de paisajes y visitar interesantes lugares culturales e históricos es un gran placer.
El itinerario de esta semana te descubre el Empordà, una de las regiones vitivinícolas más antiguas del mundo. Gracias al clima mediterráneo y al suelo, las montañas que rodean la llanura son un terreno perfecto para producir la uva. Los antiguos agricultores de la zona decidieron utilizar las llanuras para plantar olivos y las laderas para plantar viñas, en terrazas separadas por muros de piedra seca. Desde 2005, el influyente gurú del vino Robert Parker puso el Empordà en el mapa mundial de producción de vino. Gracias al duro trabajo de las bodegas, esta zona ha sido certificada como Denominación de Origen Empordà.
El recorrido ofrece visitas guiadas a bodegas o menús degustación en restaurantes con estrellas Michelin, y muchas más visitas a lugares de interés culinario, como museos de historia de la pesca, de producción de corcho para tapones de vino,…
