Fotografía cortesía de La Casa Encendida
La Casa Encendida es un centro social y cultural muy activo e innovador, ubicado en la Ronda de Valencia, número 2. Pertenece a la Fundación Montemadrid, e inició sus actividades en diciembre de 2002. Entre su amplísima oferta encontramos actividades de todo tipo: exposiciones de arte vanguardistas, realización de cursos y talleres en el área de medio ambiente (en las que participamos desde hace años, organizando rutas en bicicleta) o solidaridad. La programación cultural ofrece artes escénicas, cine, cuentos, conciertos, exposiciones y otras manifestaciones de la creación contemporánea.
Tiene una clara vocación de ofrecer apoyo a jóvenes artistas.
El nombre de La Casa Encendida proviene del libro homónimo del poeta Luis Rosales. Su apertura en Madrid fue una bocanada de aire fresco, en un panorama cultural mucho más pobre que el que disfrutamos hoy.
Pero el edificio tiene una historia más dilatada. La primera piedra se colocó el 1 de mayo de 1911, el edificio fue diseñado por el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti. En los primeros años el uso del edificio era el de oficina bancaria, por lo que se conocía como “El Monte”, y después como “Casa de Empeños”.
Esta organizado en torno a un patio central. Fue novedosa la estética de sus fachadas cuando se compara con otros edificios bancarios de época. La fachada posee una mezcla de dos materiales: ladrillo, con estilos italianizantes y neomudéjares y combinados con el granito, con una fachada simétrica, con dos torreones.
En Lavapiés, esa barrio tan popular y cosmopolita, la Casa Encendida es un bastión cultural, un espacio abierto para ir a estudiar, leer, tomar un café, escuchar música, ver exposiciones o aprender las cosas más inverosímiles en sus innumerables cursos.
Muchos madrileños (nacidos aquí o de adopción, los que han vivido siempre en la ciudad o los que sólo lo han hecho un poco de tiempo) han crecido culturalmente con la Casa Encendida, probablemente el mejor Centro Cultural de la ciudad.
Han pasado algunos periodos difíciles, menos activos, con menos relumbrón, fruto de la situación asociada a Caja Madrid, pero la luz, no se ha apagado, sigue encendida y le deseamos que siga así muchos años más.
Un abrazo.
Fotografía cortesía de La Casa Encendida
