Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a la presentación del proyecto “Patrimonio y Cultura Rural – Valorización de los Recursos del Patrimonio Cultural Inmaterial”, celebrada en el Centro Cultural de Patones de Abajo y promovida por la Mancomunidad del Embalse del Atazar.
Fue un encuentro construido en comunidad, que vuelve a recordarnos el enorme valor que tiene escuchar, recopilar y compartir la memoria colectiva de nuestros pueblos. Un recordatorio de que el desarrollo local, cuando se enraíza en las personas, puede crear auténtico futuro.
Inicio la presentación Sagrario Alonso Ramírez de la Mancomunidad del Embalse del Atazar.
El proyecto ha sido desarrollado por la Asociación Redes de Educación Patrimonio y Cultura con Cristina Vadillo Garrido, Fran Sueiro y Luis Valera como parte central del equipo.
Este proyecto de investigación participativa, impulsado y coordinado por la Mancomunidad del Embalse del Atazar y financiado por el MITECO (vía Reto Demográfico), tiene como principal objetivo poner en valor el Patrimonio Cultural Inmaterial de los pueblos mancomunados: Patones, El Atazar, El Berrueco, Cervera de Buitrago, Robledillo de la Jara, Serrada de la Fuente, Paredes de Buitrago, Mangirón y Cincovillas.
Desde mi punto de vista hay varios aspectos clave destacables:
– Carácter replicable del proyecto.
– Recogida de Memorias, Mesas de la Experiencia, Atlas de la Memoria.
– Integración del patrimonio en el ciclo anual de fiestas y trabajo.
– Uso de nuevas tecnologías y generación de conocimiento como propiedad colectiva.
– Transmisión intergeneracional como eje central.
– Elaboración del Cuaderno de Prácticas y del Álbum Ilustrado de la Memoria.
– Colaboración con colegios del entorno.
Un proyecto que pone en valor la memoria del territorio
La intervención del antropólogo Antonio Muñoz Carrión abrió un marco imprescindible: entender cómo han cambiado las sociedades rurales desde los años 60. Habló del paso de la cultura del don a la cultura del salario, de la salida generacional y del concepto de “brecha generacional” (generational gap), “salto generacional” o “ruptura intergeneracional”, elaborado por Margaret Mead, (ella ya alertó sobre tensiones en transiciones modernas, como familias rurales adaptándose en núcleos pequeños.), donde la separación entre generaciones transforma técnicas, saberes y valores.
Una reflexión necesaria para quienes trabajamos en patrimonio, turismo responsable y dinamización del territorio.
El acto, además, fue ejemplo de accesibilidad real:
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Interpretación en lengua de signos
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Accesos adaptados
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Sensibilidad hacia públicos diversos
Un camino que marca la dirección del turismo cultural contemporáneo.
Voces del territorio y profesionales que sostienen el proyecto
También participaron profesionales clave como Pilar González Molina, técnica de Turismo de la Mancomunidad, Gemma Roselló Aparicio (Sentir el Alto Tajo) y Javier Gómez Aoiz, responsable del inventario de recursos de la Mancomunidad del Embalse del Atazar y de la nueva web del proyecto.
Pero quizá lo más emocionante fue escuchar a las mujeres y hombres mayores del territorio, auténticos guardianes de la memoria. Sus historias, prácticas y vivencias son el corazón de este proyecto de patrimonio inmaterial: sin ellas, nada tendría sentido.
Educación, juego y transmisión intergeneracional
En el ámbito educativo, la experiencia de Sofí Yanes Buraya con el programa Que Rueden demuestra que el patrimonio inmaterial puede volver a las aulas a través de:
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Juegos tradicionales
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Talleres de piedra seca
- Miradas nuevas hacia lo ancestral
Una manera viva y divertida de reforzar la identidad territorial desde la infancia. Tenemos que aprovechar las posibilidades que ofrece la existencia del currículum de Tradiciones de la Comunidad de Madrid en la enseñanza madrileña para recuperar y preservar este legado. ¿Quién hubiera dicho que los niños de hoy elegirían “las tabas” como juego más divertido?
¿Una oportunidad para nuevos productos turísticos?: autenticidad, paisaje y comunidad
Nosotros llevamos meses trabajando en el diseño de nuevos productos turísticos en este territorio. No es fácil crear nuevas propuestas que encajen bien con una filosofía de respeto máximo al territorio, y que a la vez puedan tener un encaje en los canales de comercialización.
Desde nuestro punto de vista, este proyecto abre oportunidades para diseñar propuestas de turismo sostenible, aunque sus objetivos iniciales no tuvieran esa intención, y experiencias que conecten con la esencia del territorio. Puede servir de palanca para generar nuevas iniciativas.
Algunas líneas posibles que estamos trabajando a día de hoy:
Rutas etnobotánicas y paisaje interpretado
Conectar saberes tradicionales con el entorno natural.
Gastronomía y cocina de memoria
Recetas antiguas y productos locales como herramientas para valorizar la identidad y mejorar la oferta gastronómica.
Turismo accesible
Experiencias diseñadas para todos los públicos.
Rutas interpretativas con las fotos del paisaje y el paisanaje
Conocemos otros modelos como el desarrollado en la Vía Verde entre Vitré y Fougères: mirar el presente a través del pasado. “Sur la voie de la Cantache“, donde se mostraban imágenes de habitantes locales realizando labores tradicionales en el entorno rural bretón. Una idea que podría encajar muy bien en la Senda del Genaro.
Mesas de la Experiencia un ejemplo que ha generado mucho material interpretativo
Pequeños encuentros que fortalecen la comunidad y dinamizan el territorio.
Todos los materiales generados —Atlas de la Memoria, mini-documentales, cuadernos de prácticas, ginkanas digitales…— están disponibles en:
patrimonioinmaterial.embalsedelatazar.es
Conclusión: construir comunidad es construir futuro
Si algo quedó claro en la jornada es que este proyecto no es solo patrimonial.
Es un ejercicio colectivo de:
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Escucha
- Creación de redes de apoyo mutuo
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Reconocimiento
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Cuidado
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Construcción comunitaria
Hace casi un año, el 14 de diciembre de 2024 estuvimos en Serrada de la Fuente Un proceso que empezó en 2024, se ha consolidado en 2025 y tiene un enorme potencial para seguir creciendo.
Porque —como se repitió varias veces— construir comunidad es construir futuro.
Y eso es exactamente lo que aquí está ocurriendo.



















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