Madrid cuenta con diversos ejemplos de edificios modernistas. En este edificio de viviendas de la calle Alcalá número 121, el arquitecto mantiene un equilibrio entre la abundancia de ornamentación y las formas más conservadoras de la arquitectura modernista. El autor, Julio Martínez-Zapata Rodríguez, que nos ha legado muchos edificios en Madrid, se permite pocos elementos decorativos, pero no renuncia a elementos florales en los inicios y finales de las pilastras que dispone a lo largo de algunos entrevanos. La propia ubicación del edificio era ya motivo suficiente para hacer una gran obra, en esquina y en la confluencia de dos de las calles más importantes del Barrio de Salmanca.
Es de destacar la plasticidad de los miradores y especialmente atrevida es la concepción de la torre y la cúpula que la corona, dentada, que crea un efecto de radical asimetría, con vertientes a las dos calles, Alcalá y Príncipe de Vergara. Este edificio realizado entre 1908 y 1909, concebido como viviendas de lujo, recibió un galardón, en 1910, en el concurso anual convocado por el Ayuntamiento de Madrid para premiar a las fincas mejor construidas, el mismo que pocos años después recibiría otra obra relevante del Modernismo Madrileño: Casa Gallardo.
Un abrazo.
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