#SIMOONTANEA EN MADRID

El pasado jueves 31 de agosto nos juntamos unas cuantas personas para pedalear a la luz de la luna. La convocatoria partía de nuestro queridísimo Ernesto Pastor, creador de Montañas Vacías, probablemente la más exitosa propuesta de ruta ciclista puesta en marcha de forma particular en nuestro país.

Nos sumamos a su convocatoria que aglutinó unas 50 quedadas en al menos 6 países distintos, ¡¡eso es poder de convocatoria!!

Solo en Madrid tuvimos al menos 4 convocatorias y las hubo repartidas por todas partes. Una muestra del buen momento que vive la Comunidad Ciclista.

La nuestra partía del Madrid Río, bajo el Puente de Toledo. Un paseo fácil hasta la Casa de campo, buscar un sitio un poco más oscuro para disfrutar de la luz de luna y poco más.

Habíamos quedado a las 22 horas, esperamos unos 10 minutos y nos pusimos en marcha. Unas 50 personas, nunca sabes en estas convocatorias cuanta gente vendrá, siempre es una incógnita. Muchos amigos de Madrid Ciclista, la salida coincidió con su tradicional paseo en bici por Madrid de los jueves y varias personas se sumaron tras su ruta, también algunas amigas de la comunidad Soy Cicloviajera se sumaron a la marcha y, sin duda lo mejor para nosotros en estos casos,  gente a la que no conocíamos de nada, que simplemente vió la convocatoria en redes y se acercó.

Llegamos a la Casa de Campo y paramos en el Puente de la Culebra, el precioso puente de Sabatini, pero la luna estaba baja todavía y los arboles impedían una buena visión. Decidimos subir un poco y en un claro en medio del pinar aparcamos las bicis y montamos el telescopio. Un gustazo ver la luna inmensa y compartir un rato de charla con conocidos y desconocidos unidos por las dos ruedas.

Muchos comentarios sobre las sensaciones de pedalear de noche, es curioso que se repiten comentarios que hemos oído muchas otras veces: “me ha encantado pedalear de noche”, “queremos más nocturnas”, “mola pedalear de noche”…

Sin duda las sensaciones son mágicas. Hubo un momento que a mí personalmente me encantó, bajar hacia el zoológico y desde el otro puente del arroyo Meaques ver la línea de luces en movimiento de la caravana ciclista mientras descendía por la pista entre los pinos. Estábamos al lado de la ciudad pero las sensaciones parecían poder transportarte mucho más lejos.

Podéis disfrutar de algunas fotos de Cristina, de nuestro lunear en bici  Gracias Cris por las fotos.

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