Puente de la Culebra. Madrid en Bici.Nos asomamos hoy a la Casa de Campo, uno de nuestros lugares preferidos de Madrid, vamos a detenernos en el Puente de la Culebra, recibió pronto ese nombre por su forma sinuosa. La Casa de Campo es probablemente el mejor sitio para montar en bicicleta de Madrid, tanto de montaña como de carretera, y cruzar el Puente de la Culebra en bici es una delicia.

La mejor forma de acceder al puente es desde el barrio de Campamento, por un acceso a la altura de la carretera de Boadilla del Monte nº 30, carretera M-502. Al acceder al parque se pasa por encima del arroyo Meaques, a unos 100 metros a la derecha se encuentra fácilmente el puente, en las cercanías de la fuente del Zarzón. También puedes acceder desde el zoo de Madrid,bordeas la puerta principal en dirección oeste, buscas el arroyo Meaques, afluente del Manzanares y si lo vas remontando llegarás también al puente.

El puente de la Culebra se denomino inicialmente con el nombre de Puente Estrecho. Se construye bajo el reinado del monarca Carlos III en el Real Sitio de la Casa de Campo. Se trata de uno de los cinco puentes que construyó el arquitecto italiano Francesco Sabatini sobre el arroyo Meaques, y el más artístico de todos. Se terminó en el año 1782, y fue diseñado con escasa anchura para evitar el paso de carruajes. En la ubicación de este puente el arroyo está represado en lo que se conoce como “estanque chico”. Suele ser muy buen sitio para ver ánades reales, pollas de agua y galápagos.

Es un claro ejemplo de la influencia del barroco italiano del que Sabatini fue un buen exponente. Arcos de ladrillo y pretil de granito rematado por 10 pináculos ornamentales, le dan un aire muy elegante. Después de una restauración, siete de sus pináculos que habían desaparecido, se han sustituido por copias.

La Casa de Campo cuenta con varios arroyos, en los dos principales, el de Meaques y el  de Antequina, han perdurado hasta nuestros días

Puentes del Meaques. Madrid en bici.

Fuente: urbancidades.wordpress.com

algunos de sus puentes. En el siglo XIX se nos hablaba de seis de ellos en el primero de los arroyos: Puente de la Culebra, del Álamo negro, del Batán, de Siete Hermanas, de la Agachadiza y de los Neveros y un par de ellos en el de Antequina. Otro día os contaremos algo más sobre ellos y los que han llegado hasta nosotros.

Una última recomendación, si te has acercado hasta aquí no dejes de buscar la Encina del Puente de la Culebra, un ejemplar incluido en el Catalogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid, que ya debía ser un gran árbol cuando se construyo el puente. Vale la pena conocerla.

Un abrazo.

  • Puente de la Culebra. Madrid en Bici.