El Palacio del Marqués de Salamanca ejerció gran un poder de atracción en la zona. Las primeras manzanas entre el Paseo de Recoletos y la calle de Serrano, próximas a la Plaza de la Cibeles se fueron llenando de palacios. El palacio Zabálburu, situado en la calle Marqués del Duero número 6, es de la misma época que los palacios del Marqués de Linares y del Conde de la Fuente Nueva de Arenzana. El palacio fue proyectado en 1872 por el arquitecto José Segundo de Lema, que también se encarga dirigió las obras de construcción entre 1876 y 1878. Sigue las tendencias arquitectónicas del racionalismo neogótico que en su día impulsó el arquitecto francés Viollet-le-Duc. Una recreación histórica en toda regla. Recuerdos medievales tanto en los materiales empleados, como en la composición y ubicación de puertas, ventanas, rejerías y marquesinas, la escalera de cantería del patio de carruajes, con dos accesos simétricos que comunica con la zona noble del palacio. Y especialmente, en el balcón del chaflán, época medieval centroeuropea. Ya en el siglo XX se van a realizar importantes reformas. En 1900, Severiano Sainz de Lastra realizó el cerramiento de huecos y patios interiores a la altura del primer piso; las siguientes reformas fueron obra de Luis Landecho con la creación de un invernadero en el patio posterior, la construcción de un pabellón con salón de fumadores y terraza y, finalmente, se añadió un piso por la parte del palacio que daba a la calle del Marqués del Duero. Su propietario, Francisco de Zabálburu y Basabe, fue un hombre de negocios bilbaíno. Formó parte del primer consejo de administración del Banco de Bilbao, fué diputado y senador. Ya poseía un gran palacio en la zona residencial de las afueras de Bilbao, pero decidió construirse una casa-palacio en Madrid con la finalidad de albergar su gran archivo y biblioteca. En la guerra civil fue sede de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Hoy es sede de las Oficinas de la Mutualidad General Judicial y de la Biblioteca Zabálburu, cuyo archivo cuenta con más de 20.000 volúmenes impresos, donde destacan muchos documentos medievales originales . Un abrazo.
Por Chus|2015-08-14T00:58:39+02:00agosto 14th, 2015|365 días en Madrid, BLOG, DESTACADOS|Sin comentarios
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