Aunque aún no han terminado todas las obras, ya está en uso un nuevo y sorprendente edificio diseñado por los arquitectos Hezog & De Meuron. Es el nuevo complejo del BBVA, se erige en torno a una plaza circular de 100 metros de diámetro en el centro se encuentra “La Vela”, la torre de forma elíptica, tiene 93 metros de altura y 19 plantas que estará rodeada por otros siete edificios horizontales de tres alturas. Y que ya comienza a formar parte de la panorámica de Madrid. Estos edificios llevan el nombre de todos continentes: Europa, Asia, África, América del Norte, América del Sur, Oceanía y Antártida y están unidos por los nombres de los mares y océanos que los unen.
Una nueva construcción en el barrio de Las Tablas que despierta la curiosidad de todos los que circulan por la carretera de Burgos.
Durante todo el proyecto, en el plano arquitectónico, se destaca que estas nuevas instalaciones están diseñadas para minimizar el consumo energético. También se están instalando sistemas de recogida del agua de lluvia en las cubiertas de los edificios, que mediante un sistema de canales se conducirán a unos almacenes de tratamiento para su uso en el riego y el agua de los lavabos se reutilizará para el suministro a inodoros, reduciendo en un 50 % el consumo de agua potable. Iluminación LED, hormigón, acero y madera, uso de materiales reciclados y madera certificada FSC (Forest Stewardship Council), que asegura su procedencia de bosques gestionados de manera responsable y sostenible. Sostenibilidad y ecoeficiencia, los tiempos cambian para todos.
Además como corresponde con los tiempos toda su construcción ha quedado fotografiada y el BBVA muestra orgulloso el proceso. Aún no tenemos ninguna de nuestras rutas en bici por Madrid que pase por allí, pero tendremos que incluirlo pronto.
¿Y a ti? ¿Qué te parece este rascacielos?
Me parece una evolución muy lógica después de su torre de La Castellana de Sánchez de Oiza. La Vela es espectacular!
Pero claro así no suben las acciones del BBVA! Se lo gastan en arquitectura!
Hola Laura, desde luego su sede de Castellana tiene que aparecer también en 365 días en Madrid, una vez leí haciendo referencia a esa construcción “para hacer buena arquitectura hacen falta un buen arquitecto y un buen cliente” A mi me encanta y eso se que no se ve el prodigio técnico de que sus cimientos tenían que solventar que bajo el edificio se encuentran los túneles del ferrocarril. Hablaremos de él, seguro. Un abrazo y gracias por el comentario.