El Museo Arqueológico Nacional de España está instalado en el Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales de Madrid, un edificio neoclásico del siglo XIX iniciado por el arquitecto Francisco Jareño y finalizado por Antonio Ruiz de Salces, compartido con la Biblioteca Nacional. Está situado en la calle Serrano, junto a la Plaza de Colón. Pero otro día hablaremos más del edificio, hoy queremos centrarnos en la Gran Dama Ibérica: la Dama de Elche.
La Dama de Elche es una escultura íbera en piedra caliza, datada entre los siglos V y IV a. C. Mide 56 cm. de altura y pesa 65,08 kg. Esta escultura estuvo originalmente policromada y con los ojos rellenos de pasta vítrea. La oquedad que presenta en su espalda posiblemente servía para introducir reliquias, objetos sagrados o cenizas como ofrendas a los difuntos. Representa a una mujer de facciones perfectas, posiblemente idealizadas, y ricamente ataviada.
Seguramente este busto formaba parte de una estatua de cuerpo entero ya que el corte inferior es muy abrupto e irregular.
Se descubrió el día 4 de agosto de 1897. La pieza se encontró cerca de Elche, donde existe un montículo que los árabes llamaron Alcudia (‘montículo’) y que en la antigüedad estaba casi rodeado por un río. Los obreros de la finca estaban realizando un desmonte para usos agrícolas de la ladera sureste de la loma de La Alcudia, Sabemos que fue un asentamiento íbero denominado Helike (en griego) y que los romanos llamaron Colonia Iulia Illici Augusta. Cuando llegaron los árabes, situaron la ciudad más abajo, en la parte llana, conservando el topónimo romano de Illici, que fue arabizado por el sonido en “Elche”.
Hoy es protagonista absoluta del Museo Arqueológico, pero nuestra Gran Dama, que cuando fue encontrada se denomino Reina Mora, no siempre ha estado aquí. Primero fue expuesta en el balcón de la familia del doctor Campello, propietaria de la finca donde se encontró la Dama para que pudieran verla todos los habitantes de Elche.
Pero permanecería poco tiempo allí, el arqueólogo francés Pierre Paris de visita en Elche, invitado para conocer la escultura, negocio su compra para el Museo del Louvre. Ese mismo mes, el 30 de agosto salió camino de París. Paso más de 40 años en el Louvre, hasta que el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 la llevo a Toulouse como medida de precaución ante el avance de la Guerra. Finalmente y tras largas negociaciones en 1941 volvió a España.
Volvió como propiedad del Museo del Prado (número de catálogo E433), en el que permaneció en 1965 la Dama de Elche volvió a tierras ilicitanas con motivo del séptimo centenario del Misterio de Elche. Desde 1971 podemos verla en el Museo Arqueológico Nacional, en el que se halla en condición de depósito. Ha vuelto alguna vez más a Elche, pero ahora, tras la reforma del Arqueológico (entre 2008 y 2013), vuelve a brillar con luz propia.
Aunque se encuentra prácticamente en el mismo sitio que antes, ahora tiene una instalación muy distinta. Se ha subrayado su protagonismo. Se la ve desde tres salas de distancia. Instalada en una vitrina propia, con una iluminación especial, estéticamente resulta espectacular.
Volveremos en nuestra serie de 365 días en Madrid al Museo Arqueológico ya que restan muchas joyas que visitar, Pozo Moro, la escultura de Libia y su hijo Tiberio, los toros de Costitxs, el tesoro de Guarrazar o la Bicha de Balazote.
Un abrazo.
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