El Palacio de Abrantes es un edificio palaciego del s.XVII, construido en 1655, situado en el número 86 de la Calle Mayor. Se sitúa en el corazón del centro histórico de la capital, el Madrid de los Austrias.
En 1652 Don Juan de Valencia el Infante , un noble que tenía un trabajo muy especial, ostentaba el cargo singular de “Espía Mayor del Consejo Secreto de Su Majestad”, adquirió cinco casas contiguas que se levantaban en este área para construir un palacete; el edificio pasó muy pronto, en 1656, a ser propiedad de Don Antonio de Valdés y Osorio, caballero de Alcántara en el reinado de Felipe IV. En 1669 el edificio volvió a cambiar de dueño, pasó a ser propiedad del Marqués de Alcañices, cambió de propietarios varias veces más. Acabó siendo divido y alquilado por partes.
1842 es una fecha clave, los duques de Abrantes adquirieren el Palacio y lo restauran, es en ese momento dónde el edificio toma la fisionomía que éste presenta en la actualidad y el nombre con el que le conocemos. Acontecimientos políticos obligaron a los Duques a deshacerse del palacio en 1874. Lo compró el senador progresista Manuel María de Santa Ana, como sede de la redacción del periódico “La Correspondencia de España”.
El nuevo propietario del diario, Ignacio Escobar, lo vendió al Gobierno Italiano en 1888, que lo convirtió en sede de su Embajada. El Embajador, el Conte Giuseppe Tornielli-Brusati y el Barón Renzis di Montano, su sucesor, se encargaron de restaurar y embellecer las fachadas externas y acondicionar el interior. En la Guerra Civil española el edificio fue sede de los batallones italianos de las Brigadas Internacionales.
En 1939 la embajada italiana se traslado de sede, y el recién creado Instituto Italiano de Cultura se encontró con una sede espléndida en el centro de Madrid. Desde entonces una isla cultural italiana en pleno Madrid.
Muy cerca de la Iglesia de San Nicolás de Bari, la iglesia de los italianos y también del lugar donde el anarquista Mateo del Morral atentó contra la comitiva real de la boda de Alfonso XIII a su paso por la Calle Mayor.
Un lugar con mucho encanto.
Un abrazo.
La nueva sede dela embajada italiana también tendrá su historia… Es un palacete imponente en la calle Velázquez. Lo malo es que casi no se ve con tanta valla.
Hola, sí, aunque una historia más breve ya que el edificio es de primeros del siglo XX, el año pasado se pudo visitar con una iniciativa de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid muy interesante: Bienvenidos a Palacio.
Un abrazo.
La nueva sede se llama Palacio de Amboage y obtuvo el premio del Ayuntamiento de Madrid a la mejor construcción en 1918.
Yo tuve la suerte de estar dentro hace… ¡la intimerata! de años, pero sin cámara así que no puedo colaborar con los interiores de palacio. ¡Una pena!
Muchas gracias por los comentarios Jezabel!! Incluiremos el Palacio de Amboage también en nuestro 365 días en Madrid.