Iglesia de San Pedro el Viejo (4)La Iglesia de San Pedro el Viejo es junto a la Iglesia de San Nicolás de los Servitas, uno de los templos más antiguos de Madrid, ambas aparecen ya mencionadas en el Fuero de Madrid 1202.  Ambas nos muestran sus torres mudéjares, las únicas que se conservan en la ciudad. Se encuentra en el cruce de las calles del Nuncio y de la Costanilla de San Pedro muy cerca de jardín del Príncipe de Anglona, desde cuya entrada se ve su hermosa torre.

En el siglo XVII, el arzobispo de Brindisi, Lorenzo Reinoso, mandó reformar el templo, el arquitecto Francisco Sanz Cortés, se ocupó de los trabajos que concluyeron en 1661. Durante la Guerra de la Independencia, el templo sufrió serios desperfectos por parte de las tropas francesas, (algo que se repite por doquier por toda la geografía española y que quizás en alguna ocasión habría que tratar de comprobar caso por caso) el Arzobispado de Toledo gracias a la colaboración y las donaciones de las cofradías lo reconstruye. En 1886, San Pedro el Real vuelve a amenazar ruina, la amenaza del derribo se cierne sobre el templo, por suerte no llega a producirse.

Originalmente el nombre de la iglesia era “San Pedro el Real”, y así durante siglos, hasta el año 1891 cuando dejó de ser parroquia en favor de la actual Iglesia de la Paloma, que oficialmente se denomina “San Pedro el Real”.

Ya sabéis el gusto de los madrileños por renombrarlo todo, rápidamente rebautizamos al templo más antiguo con el nombre de “San Pedro el Viejo”. Por eso todo el mundo se refiere al templo ubicado en la Calle del Nuncio como San Pedro el Viejo.

La II República y la Guerra Civil también dejan su huella en el templo que deteriorado, resiste y llega hasta nosotros en pleno corazón de Madrid.

Sobre el templo sobrevuelan muchas leyendas, acerca de sus campanas, de la presencia de un emparedado… no en vano son ocho siglos de historia, pocas cosas en Madrid pueden decir eso. Si la torre nos contará toda la historia que ha transcurrido a sus pies, conoceríamos mucho mejor nuestra ciudad.

Un abrazo.