Tras el paso de José Bonaparte en Madrid y su programa para abrir plazas, la iglesia original fue demolida. En el año 1829, Juan Antonio Cuervo reedificó la iglesia.
El templo se quemó en el año 1832 y fue restaurado por Repullés, que tuvo que plantear una nueva fachada.
En la guerra civil el templo fue otra vez incendiado, hecho que hizo que se perdiesen muchos retablos. Durante la guerra, la iglesia fue destinada a almacén de víveres, salvándose buena parte de las imágenes gracias a que los feligreses las guardaron en sus casas.
En 1952 primero, y 1992 posteriormente, se restauró el templo y en 1996 las pinturas del ábside y pechinas. La última intervención fue en 1999, momento en que se revocó la fachada.
Una iglesia muy sencilla, en pleno corazón de Malasaña. Con un ambiente relajado, muy de iglesia de barrio. En el interior destaca el retablo de estilo neoclásico, enmarcado con dos gigantescas columnas corintias.
Un abrazo.
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