Muy cerca del Paseo de la Castellana, en el Paseo de Eduardo Dato número 10, podemos ver la Iglesia de San Fermín de los Navarros, un templo erigido entre 1886 y 1890. Una muestra clara del neomudéjar madrileño. Ya hubo otra iglesia en honor a San Fermín en Madrid, estuvo situada en el Paseo del Prado y había sido mandada construir por un grupo de devotos navarros afincados en Madrid, que crearon la Real Congregación de San Fermín de los Navarros.
Construyeron una iglesia entre la calle del Turco y el Prado de San Jerónimo, donde se mantuvieron hasta que vendieron los terrenos para la nueva sede del Banco de España.
La iglesia y el hospital adyacente fueron demolidos en 1882 coincidiendo con el inicio de las obras de construcción del edificio del Banco de España.
La Real Congregación de San Fermín de los Navarros decidió entonces trasladar la iglesia a unos terrenos propiedad de Isabel de Borbón en el Paseo del Cisne (el actual Paseo de Eduardo Dato). Fue proyectada en 1886 por los arquitectos Eugenio Jiménez Correa y Carlos Velasco Peinado, ganadores del concurso convocado por la Congregación y construida entre 1886 y 1890.
A la inauguración de la nueva iglesia el 6 de julio de 1890 (un día antes de San Fermín casualmente) asistió la Infanta Isabel.
Como obra neomudéjar está realizada en ladrillo visto, y destaca la combinación con ladrillos esmaltados verdes y blancos y con mampostería de pedernal en su parte más alta. Cuenta también con una alta torre cuadrada con dos cuerpos. En el cuerpo inferior podemos ver un reloj que ya estuvo instalado en la antigua iglesia traído desde Amberes. La disposición ajedrezada de los ladrillos, a imitación del paño de sebka, muy característico del arte islámico, permite realizar diversos dibujos a lo largo de la fachada. La entrada se realiza por un portal de piedra labrada, imitando las formas góticas.
En la fachada principal están presentes los escudos de Navarra y de España y alberga la imagen de San Fermín, obra de Fructuoso Orduña, copiando el original del escultor Francisco Font y Pons.
En esta iglesia, se celebra todos los años el tradicional chupinazo que da inicio a los festejos de San Fermín. Otra particularidad es que es una iglesia muy demandada en Madrid como lugar para la celebración de bodas.
Un abrazo.
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