La Iglesia de las Calatravas como es conocida popularmente o Iglesia de la Concepción Real de Calatrava formó parte históricamente, del antiguo convento de la Concepción Real de las monjas comendadoras de la Orden de Calatrava.
La iglesia actual conserva un rico patrimonio artístico fruto de su historia y de al menos dos siglos siendo uno de los conventos más importantes de Madrid.
Fue obra de fray Lorenzo de San Nicolás, levantado entre 1670 y 1678.
Tras la Desamortización de Mendizábal el convento quedo vacío, unos años después en el Sexenio Democrático se propuso derribar todo el conjunto. El convento se demolió pero finalmente la iglesia de salvó.
Se mantuvo una de las iglesias barrocas más destacadas del Madrid del siglo XVII, aunque, tras la desaparición del convento, el edificio quedó rodeado de un cúmulo de edificaciones posteriores que rompen y distorsionan la armonía estética del templo, especialmente visible es el edificio de la Unión y el Fénix Español, el primer rascacielos de Madrid, hoy Hotel Petit Palace Alcalá Torre.
A diferencia de muchas otras iglesias, no sufrió demasiado en la Guerra Civil, conservando su interior casi intacto. Ya en los años 2000, se acometió una gran restauración tanto de la parte externa del edificio (cubiertas, limpieza de fachadas y recuperación del revoco original) como en el interior, que fue totalmente restaurado.
Destaca la sobriedad general del edificio; la severidad original del exterior, sólo rota por sencillas molduras y decoración de placado, que se transformó radicalmente en el siglo XIX, cuando el rey consorte Francisco de Asís mandó decorar todo el exterior de la iglesia a la moda romántica, según diseños del arquitecto Juan de Madrazo y Kuntz.
De este modo, la fachada principal, en la calle Alcalá, presenta hoy un aspecto muy recargado, con pilastras, veneras, almohadillado, esgrafiados, todo ello de estilo neoplateresco que contrasta de modo chocante con la arquitectura.
Omnipresente es la Cruz de Calatrava, muy visible en toda la iglesia.
El interior de la iglesia es muy luminoso y de gran exuberancia decorativa El espacio de la capilla mayor es quizá la parte más destacada del templo. José de Churriguera, en la segunda década del siglo XVIII, creó aquí una de sus obras más señaladas. El retablo mayor constituye por sí solo una de las cumbres del Barroco español, al ser un perfecto ejemplo de la corriente denominada Barroco exaltado o churrigueresco.
Un abrazo.
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