Hotel Palace de Madrid (3)Había comenzado el siglo XX y España y Madrid querían modernizarse y uno de los elemento más representativos de ese proceso era el turismo. El turismo era todavía un lujo al alcance de las personas adineradas, pero existía una gran demanda. El Rey Alfonso XIII era un adepto a la causa y espoleó iniciativas como la Comisaria Regia de Turismo presidida por el Marques de la Vega Inclán, amigo personal del monarca y uno de los creadores del concepto del turismo en nuestro país.

Cuentan que fue el mismo Alfonso XIII quien animó a George Marquet, dueño de cadenas de hoteles en la Costa Azul, a construir un Hotel en Madrid. Su primera tentativa fue comprar el hotel Ritz que acababa de abrir, pero no hubo acuerdo. Decidió abrir uno nuevo, más lujoso y con más servicios. Se barajaron diversas ubicaciones y finalmente se optó por el solar del palacio de los Duques de Medinaceli de la Carrera de San Jerónimo y que fue derribado en 1895. Este Palacio era conocido por los madrileños como el Palacio del Prado. Así el hotel se sitúa en la Carrera de San Jerónimo, con fachadas a la Plaza de Cánovas del Castillo, Calle del Duque de Medinaceli y Plaza de las Cortes

El arquitecto elegido fue Eduard Ferrés i Puig, que ya tenía experiencia en la construcción de hoteles e hizo algunos más después en otras capitales europeas. Contó para su diseño con los ingenieros de la empresa de Marquet: Leopold Ghende y Max Linder. Previamente recorrió Europa para conocer los mejores hoteles del continente, entre ellos el Hotel Palace de Bruselas.

Acometió una obra moderna, enorme para la época, con una estructura de hormigón armado, que permitió una rápida construcción pero que era mirada con desconfianza tras el desastre del tercer depósito del Canal de Isabel II que en abril de 1905 se llevo por delante a 30 obreros que participaban en la construcción y dejó muchos heridos, una tecnología el hormigón que aún estaba en sus primeros momentos.

468 habitaciones, todas con wc y teléfono, una innovación radical para el momento,interfono, ascensores, se inauguró el 12 de septiembre de 1912, con un estilo ecléctico que con el paso del tiempo se ha convertido en una imagen clásica de Madrid, desde el principio supo situarse como un hotel singular. Hoy sigue ocupando un espacio emblemático en nuestra ciudad.

Un abrazo.