Friedenskirche-Madrid (7)Para conocer la iglesia que os proponemos hoy, hay que poner un poco de empeño. Tienes que llegar hasta el número 6 del Paseo de la Castellana, y allí un poco escondida tras un muro, nos toparemos con Friedenskirche, la iglesia, que el Kaiser Guillermo II mandó construir para la comunidad protestante alemana afincada en Madrid.

En español su nombre quiere decir Iglesia de la Paz, se construyó a comienzos del siglo XX, empleando los estilos visigodo y bizantino. Lo que nos ha legado un templo curioso, muy atractivo y sobre todo muy poco conocido. Pero había una razón para que la iglesia no fuera muy visible, se edificó en torno a 1907, en esa época el culto protestante estaba perseguido en España y celebrarlo rozaba lo clandestino. Sólo los lazos familiares entre Guillermo II y Alfonso XIII permitieron que se hiciera la obra y se inaugurara el 27 de enero de 1909. Las condiciones desde España para permitir la construcción fueron, que la fachada no se viera desde la calle y que no tuviera campanario, discreccion ante todo.

Fritz Fliedener, fue el clérigo alemán que se dedicó a consolidar el protestantismo en Madrid, buscando alcanzar un clima de libertad e integración. Él fue quien hizo cumplió el mandato del Kaiser, construyó la iglesia, una casa parroquial y una mansión que sirviera como embajada de Alemania, contigua al templo.

Su historia no fue un camino de rosas, tras algunos años de relativa calma, le llegaron los problemas. Al inicio de la Guerra Civil la iglesia se convirtió en refugio para los alemanes que no pudieron salir de España y también para seguidores del bando nacional.

La iglesia y la embajada fueron saqueadas y utilizadas como almacén durante el resto de la guerra.  Tras la guerra, Alemania reconstruyó la iglesia y la embajada, esta última fue el centro de operaciones del servicio de espionaje alemán en España, muy, muy activo.

A pesar de las buenas relaciones de Franco con Alemania, el estado español  consideraba enemigos a todos los protestantes afincados en España, por lo que debían profesar en secreto.

Al final de la II Guerra Mundial, se temió que de nuevo la iglesia y la embajada fueran saqueadas, pero por suerte se mantuvieron y conservaron los tesoros del templo como el Cristo Pantocrátor  en estilo bizantino situado en la bóveda del altar o los rosetones góticos, que continúan formando parte del patrimonio histórico-cultural de Madrid. Sin embargo la embajada fue demolida en 1966.

Hoy es un amigable punto de encuentro de la Comunidad Evangélica de Habla Alemana de Madrid, estas fechas son fantásticas para visitarla ya que celebran los típicos mercados de Adviento.

Un remanso de paz en medio del bullicio de la ciudad.

Un abrazo.