No nos extraña que Boabdil llorara al perder Granada, perdía la Alhambra y también la Sierra Nevada, ese paisaje increíble que arropa la ciudad y la hace única.
En el puente de mayo nos vamos a Sierra Nevada, allí donde se ubican las cumbres más altas de la Península Ibérica. Más de 15 montañas por encima de los 3.000 metros de altura, con el Mulhacén, como gigante peninsular, te dan la bienvenida. Montañas que propician ríos, riachuelos y manantiales que, en esta época del año, brotan por todos los rincones.
Un reto ciclista por Sierra Nevada y sus estribaciones, recorriendo el Parque Natural y algunos puntos del Parque Nacional.