En muchas de nuestras rutas en bicicleta por Madrid acabamos pasando por el Templo de Debod. Es normal es un lugar mágico.Cuando son rutas con escolares, que digamos, se despistan con facilidad, solemos presentar el templo como el monumento más antiguo de Madrid, que lo es, y les hablamos de cuando los egipcios estaban en la Península Ibérica, aquí la cosa se suele poner interesante, hemos vuelto a conectar con nuestro público.
Desde ese momento nos ceñimos a los hechos. Hoy hablaremos sólo un poco sobre el templo y dejaremos para otro día la historia de como llega a España, que merece que la contemos más despacio.
Todo apunta a que el templo se fundó en la Baja Nubia -enorme región atravesada por el río Nilo entre Asuán, en Egipto, y Jartum, en Sudán- unos 200 años antes de Cristo. Lo ordenó construir el rey kushita Adijalamani de Meroe, dedicado al dios Amón de Debod, el padre de todos los vientos, y a Isis de Filé, la diosa de la maternidad. Más adelante, fue embellecido por los faraones de la dinastía ptolemaica y cuenta también con añadidos de la época romano-imperial.
Está ubicado en la Montaña de Príncipe Pío, muy cerca del lugar donde se supone se produjeron los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 y donde se levantaba el Cuartel de la Montaña, punto en el que comenzó el alzamiento militar de 1936 en Madrid. Tras la desaparición del Cuartel de la Montaña, había un enorme vacío que cubrió perfectamente el Templo de Debod.
En breve te contaremos como llego aquí, pero si no lo conoces, ya está tardando demasiado tiempo en ir. Especialmente recomendado para disfrutar del atardecer.
Un abrazo.
Deja tu comentario