Situado en el Paseo de Recoletos 17 en la esquina con la calle Prim, un elegante edificio que nos habla del momento histórico que vivía Madrid en el momento de su construcción el año 1869.

En 1855 se promulgó la Ley de Sociedades de Crédito de 1855. A partir de ese momento comenzaron  a crearse en Madrid diversas entidades financieras y crediticias. Su principal foco de atención en aquella época era el  desarrollo del ferrocarril.  Las mejoras en los medios de comunicación eran una carrera imparable.  Ese mismo año se aprobó la Ley de Ferrocarriles y se planteó la construcción de una red nacional. El capital proviene mayoritariamente de grupos extranjeros, como ya contamos al hablar de las Estaciones de Atocha y del Norte con los hermanos Péreire y la banca Rothschild.

Todas las compañías querían tener su sede central en Madrid. Así sucedio con la Sociedad de Crédito Mobiliario. Eligió unos terrenos que habían formado parte de la antigua huerta que el General de Artillería Juan Brancacho poseía en el paseo de Recoletos.

Encargándose de las obras de apertura de la calle de las Salesas, con un proyecto del arquitecto Isidro Llanos. Tenía que alinear el paseo de Recoletos y las calles del Almirante y Prim, antes llamada del Sauco.

Al Ayuntamiento no le convencía el proyecto de Llanosy un tasador independiente se encargó de fijar las alineaciones de la parcela. En 1869,  Severiano Sainz de Lastra (quien recordamos, que junto a Eduardo de Ardaro, construyo el edificio del Banco de España, situado en la plaza de Cibeles)  construyó el edificio, compuesto por planta de calle y dos pisos. La estética arquitectónica más común del periodo isabelino.
Más tarde y en sucesivas reformas,  se ha ido modificando el edificio. Se añadió un piso más al edificio, se procedió a la apertura de una puerta en el chaflán. Mucho después, en los años ochenta del siglo XX, con el edificio siendo propiedad del Ministerio de Marina se procedió a su rehabilitación.

Un abrazo.