Antonio Mingote Barrachina fue un personaje muy querido en Madrid, académico de la lengua, genial dibujante, escritor periodista. Nacido en Sitges y criado en Aragón llegó a Madrid en el año 1944. Pero ya se sabe, Madrid no te pregunta de donde eres, si vives en Madrid, eres madrileño. Desde el principio se sumergió en la vida cultural de la ciudad, se codeo con escritores, cineastas, artistas, todo el mundo lo apreciaba, trabajador incansable, su producción es increíble y parte de ella la podemos ver repartida por la ciudad.
Hoy nos vamos a detener en un encargo que recibió para adornar la fachada de un edificio en la plaza de Cristino Martos, situado en el número 8 de la calle del Duque de Osuna, junto a la plaza de los Cubos en 1993. Una rica ornamentación para los balcones del edificio. Distintos personajes de Mingote, mostrándonos distintas situaciones cotidianas. Era un especialista en crear esos personajes, universales unos, muy castizos otros, todos entrañables. Podemos ver también una placa que homenajea a su creador “por enseñarnos con humor y amor la vida”. Estos dibujos están incluidos en el Catálogo de Monumentos de Madrid desde el 2007.
Murió el 3 de abril de 2012 y su capilla se instalo en los jardines de Cecilio Rodríguez, en el Parque del Retiro del que era Alcalde Honorario, nombrado por Enrique Tierno Galván, en ese mismo parque donde sigue vivo y manteniendo vivo su recuerdo un abeto que Mingote plantó hace décadas. Durante 40 años vivió muy cerca del parque y en él se instalará una escultura en su honor, obra de Alicia García Huertas, el proyecto lleva el nombre de “Mingote Vivo”.
Hay más obras suyas a la vista de todos por Madrid y probablemente volvamos a algunas de ellas en nuestro 365 días en Madrid.
Un abrazo.
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