Déjate atrapar por la Red de Caminos Naturales

El Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lleva desde 1993 reutilizando infraestructuras de transporte de todo tipo, muchas de las cualesCamino-Natural-del-Duero-Rutas-Pangea habían caído en desuso, dando acceso a la naturaleza y al medio rural.

El objetivo principal, dinamizar esos espacios, contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la población local y facilitando el disfrute y conocimiento de nuestra maravillosa naturaleza.

Si escribiera mejor de lo que escribo hubiera podido encontrar un buen título. Títulos que son a la vez un estandarte y un lema, como Castilla en Canal de Raúl Guerra Garrido o la España Vacía de Sergio del Molino. Estos libros, como algunos otros, aunque no tantos, reflejan a la perfección las relaciones de las personas con su espacio geográfico, los contextos históricos.

En el paisaje, en el territorio, en la naturaleza radica todo. La geografía manda. En un país como el nuestro, el sustrato es inseparable de la actividad humana. Esos espacios naturales y rurales que nos nutren, que nos reconfortan, que nos acogen son el resultado de años de usos por parte del hombre: forestales, ganaderos, agrícolas…

Y desde siempre, acompañándonos, los caminos; vías de comunicación; calzadas romanas, vías pecuarias, caminos de ronda, sendas de montaña, caminos de sirga, carreteras, vías de ferrocarril… Los caminos han ido cambiando a lo largo del tiempo, pero podríamos decir que se ha mantenido su función, unir puntos, localidades, lugares. Como todo en la vida, con cambios.

Muchos de esos caminos parecen haber perdido su sentido original en esta época de apuesta por la hipermovilidad, del ir siempre más rápido. A la vez, cada día más personas demandan vías de acceso a esa naturaleza que necesitamos para equilibrar nuestras vidas.

Desde la administración pública española se reconoció pronto la necesidad de ofrecer soluciones a esa demanda social, que lleva años incrementándose de manera exponencial. Más y más personas disfrutan de la práctica de deportes y actividades vinculadas con el contacto directo con la naturaleza.

Han pasado ya muchos años desde que en 1993 se iniciaron las obras del tramo Olot-Girona del Camino del Carrilet, recuperando una antiguo trazado ferroviario. Hoy este itinerario, y otros que pivotan a su alrededor, generan un importantísimo impacto económico en toda la comarca.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lidera la respuesta a esta demanda con un ambicioso proyecto, nos encanta que su nombre sea Caminos Naturales, un acierto para una marca paraguas que ha recuperado ya más de 10.000 kilómetros en toda España, por toda la Península y también en las islas.

Una herramienta para el desarrollo del medio rural, una herramienta que atiende esa búsqueda creciente de escenarios para practicar un turismo sostenible, al aire libre, aportando alternativas a esa España vacía tan necesitada de ellas.

Esos caminos acondicionados por el Ministerio, se van entrelazando entre sí. Consolidando una red que nos permite disfrutar tanto de pequeños recorridos en parajes naturales de especial valor ecológico y paisajístico como de otros de largo recorrido, cientos de kilómetros que vertebran territorios a lo largo de los grandes ríos, por poner un ejemplo.

El Programa de Caminos Naturales, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se encarga de financiar la recuperación, el acondicionamiento y el mantenimiento de caminos que reúnen un conjunto de cualidades paisajísticas, históricas, naturales o culturales sobresalientes.

En la mayoría de las ocasiones, estos Caminos Naturales recuperan y dan un uso alternativo a miles de kilómetros de itinerarios que estaban en desuso o infrautilizados. Se recuperan infraestructuras de transporte (como vías pecuarias, plataformas de ferrocarril en desuso, caminos de sirga, caminos de servicio de canales, caminos tradicionales abandonados) y, en algunos casos, se abren nuevas sendas que permiten desarrollar el uso ecoturístico de muchos territorios que han visto pasar su tren en demasiadas ocasiones.

Este trabajo, ingente en un país como el nuestro de relieve quebrado, de orografía caprichosa, da sus frutos. Pone en valor la inmensa diversidad geológica, climática, biológica y cultural de España. Esa diversidad que convierte a nuestro país en uno de los más ricos, no; en el más rico de todos los países de Europa Occidental en cuanto a variedad de paisajes, la base de las propuestas turísticas del futuro. Consumir paisaje, sin deteriorarlo, mejorando siempre que sea posible el capital natural que alberga, tiene que ser la apuesta de cualquier política pública que se precie en los tiempos actuales.

Los Caminos Naturales han sabido acoger baja su marca, con esas señales rojas que jalonan ya miles de kilómetros de itinerarios de todo tipo: GR como el Camino del Ebro o el de Tajo, los dos Caminos Naturales de mayor recorrido que suman juntos más de 2000 kilómetros; Caminos de Ronda como el bellísimo Camin de Cavalls en Menorca, antiguos trazados ferroviarios recuperados como las Vías Verdes… No podemos olvidar algunos Caminos Naturales espectaculares, como el Camino Natural de Montfalcó al Congost de Mont-rebei, donde gracias a las pasarelas de madera ancladas en la roca y al puente colgante podemos contemplar la belleza de la sierra del Montsec.

Hay que destacar que de los 3.100 kilómetros de Vías Verdes que hay actualmente en España, 1.600 son Caminos Naturales. Y, lo más importante, el proyecto está permitiendo conectar esos pequeños trazados de Vías Verdes inconexos en una verdadera red de itinerarios de largo recorrido.

No todo es hacer caminos. Dentro del programa también se está trabajando en mejorar la ciclabilidad de algunos recorridos, algo que a nosotros nos encanta, la información sobre qué tramos son ciclables de las rutas es básica. Estamos convencidos de que la Red de Caminos Naturales será un factor clave en la futura Red de Itinerarios Cicloturistas Nacional.

El Ministerio también esta trabajando sobre la accesibilidad de sus caminos (una cuestión de elevado impacto social y muy necesaria) y en medir el impacto económico y social de los Caminos Naturales Está claro que todo esto va mucho más allá de hacer caminos.

En estos últimos meses de confinamientos en nuestras Comunidades Autónomas, incluso en nuestras provincias, me consta que estos Caminos Naturales han sido una válvula de escape para muchos de nosotros. La situación provocada por la pandemia nos ha recordado de forma rotunda que importante es poder disfrutar del aire libre y la necesidad de infraestructuras que nos permitan ese acercamiento, siempre desde el máximo respeto al medio y a su conservación. Somos meros usuarios que estamos de paso, otros vendrán después y es nuestra responsabilidad dejarles un planeta que siga siendo admirable.

Las proporciones de la tarea llevada a cabo son impresionantes, aunque todavía queda trabajo por hacer. Como pasa con muchas otras rutas en nuestro país, ya no se trata tanto de seguir haciendo kilómetros de recorridos, sino de construir los necesarios para consolidar una red coherente que conecte el territorio y permita el acceso desde zonas más urbanas a esa España viva que sigue presente en todas las regiones.

Hay que buscar los huecos de ese gran mapa de Caminos Naturales para diseñar las futuras propuestas y, sobre todo, hay que trabajar, mucho más aún, para dar a conocer los Caminos Naturales a los usuarios. Ideas como el podcast de Caminos Naturales o la aplicación Caminos Naturales contribuyen a mejorar ese conocimiento, pero la difusión, la comunicación tiene que ser una tarea permanente para lograr que la marca Caminos Naturales, y su valor para el territorio, sea reconocida.

Desde nuestra humilde atalaya nos permitimos la osadía de lanzar algunas propuestas a considerar:

    • Trabajar activamente con el sector turístico para dar a conocer, especialmente a los operadores de turismo activo, el Programa Camino Naturales y que incluyan estos recorridos en sus productos turísticos.
    • En la misma línea, establecer un canal de comunicación con las oficinas de turismo. El valor de estas ventanas de información de cara al usuario final sigue siendo muy alto. Especial mención merecen las más de 30 oficinas españolas de turismo situadas en diferentes países del mundo y que permitirían internacionalizar el mensaje de los Caminos Naturales.
    • Hablando de internacionalizar, en un país con la vocación turística de España, se echa en falta la apuesta por dar a conocer la oferta de Caminos Naturales al público internacional. Probablemente, y por cuestiones de competencia, habría que buscar una estrecha colaboración con Turespaña para esa labor, pero que alguien tendría que acometerla, no nos cabe duda.
    • Y para internacionalizar, habrá que traducir los materiales. Y hay mucho, mucho material.
    • Mejorar la usabilidad de la web de Caminos Naturales y pensar también en quién creemos que será y queremos que sea el visitante de la web, y escribir pensando en él.
    • También se echa falta la presencia de los Caminos Naturales en plataformas como wikiloc, desde las que se podría llegar muy fácilmente a un público interesado en la propuesta.
    • Y por último, pero no por ello menos importante, habría que reforzar los trabajos de mantenimiento. Algo cada vez más complejo a medida que crece la red, pero absolutamente imprescindible para llegar a buen puerto.

Antes de acabar, me gustaría hacer una mención especial a un Camino Natural aún en proceso, el Camino Natural del Santander-Mediterráneo. Un recorrido que no pudo completarse en su día como eje ferroviario, y que quizás unas décadas después pueda hacerlo como Camino Natural, uniendo el Mediterráneo, desde Sagunto, con las costas del Cantábrico, en Santander. Un eje para vertebrar un territorio, un nueva gran ruta cicloturista que estamos deseando recorrer.

Camino-Natural-Santander-Mediterraneo