Hace unos días asistimos a la conferencia organizada por ATTA (Adventure Travel Trade Association, Asociación de la Industria del Turismo de Aventura) en Londres, coincidiendo con WTM 2015. Además de participar en la conferencia aprovechamos para presentar a la ATTA el proyecto europeo GREENWAYS OUTDOOR del que somos socios.
ATTA es una organización internacional del segmento del turismo de aventura que aglutina cerca de 1.000 miembros pertenecientes a 84 países.
Podríamos resumir sus objetivos en:
1.- Apoyar la creación de productos de turismo de aventura sostenibles y favorecer que los mercados se enfoquen a las personas, la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de sus potencialidades.
2.- Poner en contacto destinos, tour operadores, agentes de viaje, hoteles, servicios y medios de comunicación de todo el mundo.
3.- Crear una red que facilite el flujo de noticias e información, el desarrollo de trabajos de investigación, la creación de eventos así como oportunidades de contacto y formación.
ATTA define como turismo de aventura aquel viaje que incluya al menos dos de los siguientes tres elementos: actividad física, medio natural e inmersión cultural. Establecen dos categorías básicas de turismo de aventura: “hard” y “soft” (duro y suave) en función del nivel de dificultad de la actividad y del riesgo asociado a la misma. El segmento de las actividades soft es el que más está creciendo.
El principal objetivo de la reunión era poner en contacto a profesionales de todo el mundo para, juntos, tratar de dirigir a la comunidad viajera hacia actividades de turismo de aventura más sostenibles y responsables. Estábamos presentes TO, destinos, agencias, instituciones,… todos trabajando por conseguir que las mejores compañías del mundo se conviertan en las mejores compañías para el mundo.
La reunión comenzó con un rápido análisis, por parte del director ejecutivo para Europa, Chris Doyle, de datos y números referidos al turismo de aventura, constatando que es un sector que sigue en crecimiento, que genera altos beneficios locales (cerca del 65% del coste del viaje queda en el destino). También nos hizo un breve resumen de las distintas actividades que ATTA lleva a cabo, tales como las relacionadas con formación (están trabajando en unos estándares para guías de turismo de aventura, formación, publicaciones,…) y las semanas monográficas en las que diferentes profesionales se desplazan a un destino concreto con el ánimo de colaborar en su estudio y promoción.
Hablamos también del futuro, ese que está solo a 7-10 años vista, y de cómo se podría crear ‘comunidad’ realizando un par de ejercicios tipo “lluvia de ideas” en los que tuvimos la oportunidad de interaccionar con gente de otros países y realidades.Un networking dinámico para movernos de nuestros asientos. La principal conclusión fue que la colaboración nos reporta beneficios a todos, nos permite aprender y crecer; en definitiva, compartir claves de éxito. La ATTA habló de coopetencia, un término que no ha acabado de cuajar, pero que en Rutas Pangea nos parece muy interesante.
Entre los asistentes se sorteó una inscripción anual, la participación a la reunión anual 2016 de la ATTA y su evento insignia, la Cumbre Mundial de Turismo de Aventura, en Alaska. El afortunado, una agencia de Mongolia.
La reunión acabó con una degustación de productos peruanos acompañados de un rico pisco-sour en el stand de Perú; todo ello cortesía del país, patrocinador del evento.
Un abrazo.
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