La Plaza España de Madrid no pasa por uno de sus mejores momentos. Ya hemos hablado de ella en 365 días en Madrid. Hoy volvemos para centrarnos en una de sus esquinas, frente al también fantástico edificio de la Real Compañía Asturiana de Minas.
La Casa Gallardo junto con el Palacio de Longoria forma la mejor representación del modernismo madrileño.
Oficialmente el diseño de esta bella casa, correspondió al arquitecto Federico Arias Rey sobre un edificio situado en este solar. Sin embargo son muchas las fuentes que hablan que realmente el arquitecto fue el italiano Enrico Daverio, pero que al no poder este, trabajar legalmente en España, el proyecto fue firmado por Arias.
El edificio parte del “art nouveau”, incorporando elementos muy diversos, un eclecticismo, lujoso y muy elegante. La fachada tiene un gran sentido plástico, una sensación de movimiento, con curvaturas casi barrocas y profusión de elementos ornamentales muy dinámicos: elementos orgánicos, balcones, rejas, relieves de piedra artificial. La cúpula recubierta de pizarra contrasta con los tonos claros de la fachada. Los miradores de la última planta, decorados con herraduras, realzan aún más el edificio.
El encargo lo realizaron en 1911 las hermanas Esperanza y Asunción Gallardo. La gran “G” dorada en la cúpula que corona la casa, hace honor al apellido de sus primeras propietarias. En 1915 el Ayuntamiento de Madrid premió el edificio como la casa mejor construida en ese año.
Pocos años después al comenzar la Guerra Civil en Madrid, el edificio fue espectador en primera fila del asalto al Cuartel de la Montaña, que estaba situado donde hoy disfrutamos del Templo de Debod.
La próxima vez que paséis por Plaza España, no dejéis de dedicarle un rato a la que, para mi gusto, es un de las casas más bonitas de Madrid.
Un abrazo.
Deja tu comentario