La Biblioteca Nacional se encuentra en un edificio neoclásico monumental en un extremo de la Plaza de Colón. Comparte edificio y manzana con el Museo Arqueológico Nacional.
Pero no ha sido está siempre su ubicación. Ha cambiado de lugar en diversas ocasiones desde su creación. Durante el reinado de Felipe V, en las primeras décadas del siglo XVIII, se sucedieron profundos cambios en la sociedad española. En la vida cultural, se crearon las Reales Academias y nace la Real Biblioteca Pública, el origen de la actual Biblioteca Nacional.
Su nacimiento tuvo lugar el 1 de marzo de 1712. La primera sede fue el Pasadizo que unía el Alcázar con el Monasterio de la Encarnación. Esos pasadizos elevados fueron muy habituales en el siglo XVII y unían las plantas superiores de dos edificio.
José Bonaparte en 1808 remodeló la plaza de Oriente y la Biblioteca se instaló en el Convento de la Trinidad Calzada en la calle Atocha. Fernando VII, en 1819 la traslada otra vez, al Palacio del Consejo del Almirantazgo, en la plaza de la Marina Española (anteriormente Palacio de Godoy). Nuevo traslado en 1826, en esta ocasión a una casa que fue del Marqués de Alcañices, en la calle de Arrieta, donde posteriormente se levantó la Academia de Medicina.
En 1836 pasó a depender del Estado y adoptó el nombre de Biblioteca Nacional. Treinta años después la Reina Isabel II colocó la primera piedra del edificio que hoy alberga la Biblioteca y el Museo Arqueológico, en el Paseo de Recoletos, el Palacio de Museos, Archivo y Biblioteca Nacionales, proyectado por el arquitecto Francisco Jareño en estilo neoclásico.
Finalizado, con algunas modificaciones, por Antonio Ruiz de Salces en 1892, la Biblioteca fue inaugurada el 16 de marzo de 1896.
Destaca su fachada adornada con seis esculturas y once medallones que representan a grandes autores de la literatura española. También el frontón, esculpido en mármol por Agustín Querol, dicen, que simbólicamente, nos transmite la sabiduría si nos decidimos a subir por la escalinata y entrar en la Biblioteca.
En el interior son muchas las joyas de la cultura que alberga. Existe una gran colección de mapas y planos. Entre ellos, el primero que se conoce de Madrid, en su edición más antigua, que muestra la Villa y Corte de finales del reinado de Felipe III y comienzos de Felipe IV.
Para el próximo mes de abril la Biblioteca Nacional prepara una exposición con motivo del quinto centenario de la publicación de la Segunda parte del Quijote cervantino. Se presentará una selección de ediciones y estudios críticos de otra segunda parte del Quijote: la de Avellaneda bajo el título: Alonso Fernández de Avellaneda en la BNE.
En tu próxima visita a Madrid, te recomendamos que le dediques un rato a este excepcional edificio y sus contenidos.
Un abrazo.
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