Alpargateria Casa Hernanz (6)La calle Toledo fue adquiriendo importancia en Madrid desde muy pronto, en el siglo XIX era ya una de las principales calles comerciales. Su recorrido,desde una de las puertas de entrada a la ciudad, la Puerta de Toledo a la Plaza Mayor, el corazón comercial de la Villa la convirtieron en una importante arteria comercial. Gómez de la Serna decía de ella “la verdadera calle Mayor del pueblo de Madrid” y Pérez Galdós en Fortunata y Jacinta nos dejó una fantástica descripción de la calle Toledo, de finales del siglo XIX, describiéndonos las idas y venidas de Jacinta por la calle Toledo repleta de comercios, tabernas, y transeúntes.

Ya en esa época existía el negocio al que nos queremos asomar hoy, la Cordelería y Alpargatería Hernanz. Abrieron sus puertas en 1840,  y desde entonces siguen abiertos en el mismo lugar, el número 18 de la calle Toledo.

Fabrican y comercializan todo tipo de materiales de cordelería y redes: hilos, cordones y maromas. Pero en los últimos años, sus alpargatas se han convertido en su producto estrella. Muchos días podemos ver incluso colas en la puerta para adquirir un calzado de origen modesto, que se ha puesto de moda. De todos los colores, con muchas formas y terminaciones distintas las alpargatas de Casa Hernanz llevan años calzando nuestros pies en el caluroso verano madrileño.

También una sección dedicada a la artesanía en esparto o a las tiras de cuero.

Una de nuestras paradas habituales en nuestras rutas en bici por Madrid de Mercados y Comerciantes.

Un ejemplo de un negocio tradicional que sigue funcionado en un mundo globalizado y van ya por la cuarta generación familiar regentando el negocio. Les deseamos desde aquí, muchos años más de éxito.

Un abrazo.