El Acueducto de Amaniel, se encuentra ubicado en la actual avenida de Pablo Iglesias. Históricamente el único abastecimiento de agua que contaba Madrid eran los viajes de agua, antiguo sistema de captación del líquido elemento a través de las capas freáticas y de arroyos del noreste de Madrid y que para mediados del siglo XIX, con 220.000 habitantes, resultaban insuficientes.
En 1848, el ministro de Instrucción, Comercio y Obras Públicas, Juan Bravo Murillo, encargó una Comisión encabezada por los ingenieros Juan Rafo y Juan Rivera con el propósito de estudiar los proyectos alternativos para el suministro de agua que se hubieran realizado con anterioridad. En diciembre de ese año se presentó la denominada Memoria sobre la conducción de aguas a Madrid, un proyecto revolucionario que consistía en traer el agua del río Lozoya, en la sierra hasta Madrid. El proyecto se denominó Canal de Isabel II, ¿te suena? Recibió ese nombre en honor a la reina Isabel II que lo financió en gran parte.
Las obras comenzaron en 1851 con la construcción del la Presa del Pontón de la Oliva, muy cerca del pueblo de Patones.
Este fue el último acueducto-puente del Canal Bajo de Madrid. Un canal de transporte de agua del Canal de Isabel II que comunica el depósito inferior de la central eléctrica de Torrelaguna con el depósito de Islas Filipinas (el llamado Tercer Depósito) ya en la ciudad. El Canal Bajo tiene una longitud de 58,1 km, con un desnivel mínimo, que no llega a los 24,5 m.
Su tramo final, desde la almenara del Empalme a Madrid, formó parte del canal primitivo inaugurado por la reina Isabel II en 1858.
Es importante destacar que es una obra totalmente diferente del llamado Viaje de Amaniel o de Palacio. Este fue construido en el periodo que va desde 1614-1616, y recibía el nombre de viaje de Palacio ya que durante el reinado de Felipe III se dedicó a abastecer al Alcázar de Madrid. Proporcionaba caudal a tres fuentes públicas las de matalobos, del cura y la de la plaza de la armería. Se encontraba próxima a la Fuente de los Caños del Peral algunas de cuyas galerías se pueden ver en el museo metropolitano de la Estación de Ópera y ala que dedicaremos otro de nuestros 365 días en Madrid.
En el año 2004, un proyecto del Ayuntamiento propuso unir la plaza de Cuzco con la M-30 atravesando el distrito mediante un túnel subterráneo que implicaba la demolición del acueducto. La oposición de os vecinos consiguió salvarlo, pero lamentablemente quedó enterrado gran parte a nivel de la calle no pudiéndose apreciar los diecisiete ojos que lo conformaban, pero al menos se conservo la parte que hoy podemos ver.
Un abrazo.
[…] Superior de Policía de Madrid podemos contemplar el siguiente punto de nuestro interés. El acueducto de Amaniel es uno de los puentes-acueducto que se construyeron en el norte de Madrid en el proyecto […]
Gracias por la mención.