Círculo-de-la-Unión-Mercantil-e-Industria-(1)En 1918 los arquitectos y hermanos Joaquín y Luis Sainz de los Terreros ganaron el concurso público que había convocado la Unión Mercantil Industrial para la construcción de su nueva sede social en la Gran Vía. Su proyecto consistía en un edificio polifuncional, en línea con el tipo de composiciones arquitectónicas de la época, para las actividades del círculo, y generando algunas áreas del inmueble destinadas a viviendas de alquiler y locales comerciales.

En esa ubicación estuvo situado el Palacio del conde de Santa Coloma y el café Nueva Iberia, en la antigua esquina de Hortaleza con la calle de la Reina, conocido por ser el lugar de reunión del “Bilis Club” o “sociedad literaria sin reglamento, sin junta directiva y sin domicilio”, en la que participaban tertulianos de la época como: Clarín,  Zapata, Palacio Valdés o José Ortega Munilla.

El 24 de abril de 1924 se inauguraba, en una Gran Vía aún incipiente, la nueva sede del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid.

Un edificio enorme: en el sótano la sala de esgrima y gimnasio,  en la planta de entresuelo las salas de tertulia, lectura y comedor, en la planta principal un gran salón, despachos y oficinas y la terraza con comedores y merenderos estivales. Locales comerciales y  tiendas en la parte exterior del entresuelo y la planta baja, y viviendas de alquiler a partir de la segunda planta.

Cuenta con una entrada monumental en la avenida de la Gran Vía, compuesta por un arco de medio punto de notables dimensiones y un gran hall encolumnado, a la manera de las entradas de los palacios del siglo XVIII.
Los elementos decorativos de la fachada se inspiran en elementos artísticos del renacimiento y del plateresco español.

Una mezcla de estilos que aún hoy nos ofrece una imagen muy atractiva.

Un abrazo.