Madrid estuvo amurallado desde la época musulmana, como testimonio nos queda la muralla islámica del siglo IX d.C. La ciudad fue creciendo primero como villa y luego capital. Hubo que ir ampliando el perímetro según las necesidades.
En el siglo XII se amplía la ciudad con una nueva muralla, y las tres puertas con las que contaba Madrid, tuvieron que moverse de sitio. Primero Felipe II y más tarde Felipe IV, quienes nuevamente amplían la muralla, quedando los distritos de centro y del Parque del Retiro intramuros. Con esta ampliación, se hace necesaria una nueva puerta de entrada a la ciudad, en la calle de Alcalá y frente a la de Alfonso XI.
Es nuestra Puerta de Alcalá, que se convertiría en la puerta de acceso principal y símbolo de la ciudad. Debe su nombre a que la puerta se encuentra en la antigua salida hacia Alcalá de Henares.
En el plano de Texeira ya figura la antigua puerta, aparecen adosadas a la misma una capilla y una pequeña casa, donde parece que vivían los encargados del Registro a los visitantes.
Cuando llega Carlos III al poder, hace tirar dicha puerta y encarga al arquitecto Francisco Sabatini la construcción de otra más imponente, a modo de arco del triunfo. Sabatini presentó el proyecto con dos acabados distintos, uno con pilastras y otro con columnas adosadas. Como ambos gustaron, finalmente se fundieran los dos bocetos en uno y por eso las fachadas de la Puerta de Alcalá son distintas.
Se modificó ligeramente su ubicación, que es la situación que tiene en la actualidad. Fue inaugurada en el año 1778. Con una altura de 19,50 metros, consta de 5 vanos, tres arcos centrales de medio punto para la entrada y salida de carruajes, y dos puertas laterales una a cada lado para los peatones. Disponían de verjas que se cerraban por la noche.
En la parte superior, se colocó la inscripción “REGE CAROLO III, ANNO MDCCLXXVIII”. Todos los escudos, yelmos y niños, están hechos de piedra blanca de Colmenar.
La ciudad siguió creciendo y en 1868 se derribó la muralla definitivamente, desaparecieron todas las puertas menos la de Toledo, la de San Vicente (que desapareció y volvió a aparecer) y la de Alcalá.
La puerta de Alcalá está situada en la Plaza de la Independencia, nombre que se dio a la plaza en homenaje a la resistencia de los zaragozanos en la guerra de la Independencia.
Es uno de los monumentos más representativos de Madrid y raro es el momento que no vemos a visitantes de todo tipo tomándole fotografías, su situación junto a el parque de El Retiro también anima la llegada de más visitas.
En su entorno han ocurrido multitud de sucesos; forma parte de la Cañada Real Galiana y ha visto pasar miles de ovejas en sus recorridos trashumantes, todavía pueden verse los mojones que atestiguan su categoría de vía pecuaria.
En 1823 la Puerta del Alcalá es testigo de la entrada de las tropas francesas, denominadas los Cien Mil Hijos de San Luis, para apoyar el absolutismo de Fernando VII frente a los liberales, de ese momento quedan para el recuerdo los impactos de bala que se hicieron en la época, que pueden verse en la actualidad.
El 8 de marzo de 1921 fue asesinado en la Puerta de Alcalá el presidente del gobierno Eduardo Dato, circulaba en el coche presidencial cuando 3 anarquistas le tirotearon desde una moto con sidecar.
Con un carácter mucho más lúdico en 1986 los cantantes Víctor Manuel y Ana Belén graban la canción “La Puerta de Alcalá” en honor a la monumental puerta.
Estamos esperando vuestras recomendaciones para seguir completando nuestras propuestas de 365 días en Madrid, ¿te animas a proponer lugares, edificios, puentes, tus lugares favoritos de Madrid?
Un saludo.
