Felipe IV ordenó en 1629 la construcción de este gran edificio para albergar las dependencias de la Sala de Alcaldes de Casa y Corte y de la Cárcel de Corte. El diseño fue obra de Juan Gómez de Mora, siendo aparejador Alonso Carbonel entre 1629 y 1636, otros arquitectos concluyeron las obras, como José de Villarreal, Bartolomé Hurtado García y José del Olmo. Se encuentra situado muy cerca de la Plaza Mayor, en la Plaza de la Provincia.
Es de planta rectangular, con torres angulares en las esquinas, el conjunto se estructura interiormente en dos patios simétricos que organizan el espacio, permitiendo la ventilación y la entrada de la luz natural.
La combinación de ladrillo visto y granito, tan característica en muchas obras de Madrid, se reserva aquí para esquinazos, portadas, dinteles y alféizares, y los chapiteles que coronan las torres. Fue un modelo de éxito, imitado en muchos otros edificios. La fachada principal, muy llamativa, se asemeja a un retablo pétreo, muy severo y coronado por un frontón. Toda la estética nos recuerda la formación herreriana de Gómez de Mora, una reminiscencia del Renacimiento tardío en la arquitectura cortesana de Madrid del siglo XVII.
En 1767 su función cambió y se quedo solamente como Sala de Alcaldes de Casa y Corte, también muco entonces su denominación, pasando a llamarse Palacio de Santa Cruz, por su cercanía con la antigua parroquia de la Santa Cruz . La cárcel se traslado a un edificio contiguo.
En 1791 un incendio destruyó parte del palacio, por suerte para nosotros, se salvo su fachada.
Hoy día es sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Un abrazo.
